FELIZ ANIVERSARIO *

Un año se dice fácil. Por lo general nos imaginamos que en esa cantidad de tiempo no pueden ocurrir tantas cosas. Son, pensamos, solamente doce meses en los que no hay espacio para hacer nada.

Pero el 3 de febrero del 2010, un grupo de jóvenes armenienses decidimos retar las circunstancias, y afrontar la historia con los brazos abiertos. Nos armamos de valor, y ante la incredulidad de muchos, emprendimos vuelo hacia una utopía aparentemente distante. Nos agrupamos alrededor de un ideal, y lo abanderamos como a un compromiso incansable. Con nuestras limitantes y dificultades, nos pusimos de pie ante el destino, y nos empeñamos (sin muchos recursos) a cambiar su dirección.

Hoy, tras un año de aquel histórico momento, JOPROAR celebra su primer aniversario con todo el orgullo y la emoción del mundo. Todos los acontecimientos transcurridos en este lapso han configurado una realidad diferente, diametralmente opuesta, a la que nos encotramos hace un año.

Hemos avanzado, no hay duda. Pasamos de ser muchachos y muchachas con ideales, a convertirnos en los representantes de nuestros jóvenes ante la sociedad y ante el mundo. Abandonamos nuestros miedos e incertidumbres, para tornarlos en desafíos que con esfuerzo logramos encarar. Nuestras utopias se acercaron cada vez más, y muchos de nuestros sueños se perfeccionaron al descubrir que, en la realidad, podíamos hacerlos posibles mediante vías diferentes. La Armenia que, hace un año, soñamos alcanzar, ahora se divisa nítidamente en nuestro horizonte.

El camino no ha sido fácil, ni mucho menos. Por el contrario, nos hemos tropezado con circunstancias tan adversas que muchos ya hubieran desistido. Pero solo el amor puro y la valentía que se adquiere ante verdadero compromiso humanista con la justicia son capaces de hacer soportar hasta la más feroz de las agonías. Esa fue nuestra premisa hasta en el problema más cruel.

Muchos desconfiaron de nosotros. Nos subestimaron y denigraron. Nos marginaron. Hoy son los mismos que, en la mayoría de casos, suponen que no debe dársenos apoyo por miedo a que de verdad logremos realizar las transformaciones que Armenia necesita.

JOPROAR, tras un año, es fuerte. Tan fuerte que representa a nuestra juventud ante el mundo. Pero JOPROAR, por sí mismo, jamás hubiera logrado tanto. Han sido aquellos realmente comprometidos con su pueblo, quienes nos tendieron la mano y nos echaron a andar. Quienes hoy sostienen nuestro sueño, y a quienes se debe que la juventud de Armenia esté en su momento de integración e igualdad.

En este primer aniversario, el agradecimiento va para entidades tan puras y nobles como AURA, como Radio Master FM o como Fundación Círculo Solidario, que sin mediar intereses ni beneficios, han abierto sus puertas a ideales de juventud que día con día se transforman en necesidades de los pueblos.

Nuevos tiempos se aproximan para Armenia. Es valioso el trayecto recorrido, pero es arduo el que falta por andar. Lo mejor está por venir, pero sería un pecado quedarse a esperar. Saldremos a tomar el futuro, para sembrarlo en el presente.

Una juventud comprometida, una cultura que pertenezca a todos, y una Armenia justa y libre, es lo que el verdadero joproariano añora y persigue. Es nuestro ideal para luchar hasta el final. Jóvenes, los invito y les exijo:

NO SE DETENGAN ANTE NADA, HASTA NO HABER LLEGADO AL PUNTO MÁS ALTO DE NUESTRAS UTOPÍAS, O HASTA NO HABER CAÍDO EN LA LUCHA POR ALCANZARLA.

Nuestro es el futuro, pero cargamos hoy con el presente. No lo dejemos pasar. No lo dejemos caer. No lo dejemos morir.

Joproarianos y joproarianas, Armenia, Sonsonate, El Salvador y Latinoamérica nos necesitan. Un año ha transcurrido, y vemos hacia atrás con la frente en alto, pero con los brazos abiertos, para recibir lo que se venga, hasta llegar al final de nuestros intentos. Así, en un futuro, hemos de tender la mano a los que, en su momento, tomarán nuestro futuro convertido en presente, y forjarán de nuestro futuro un presente para ellos. Es nuestro legado para la juventud, y desterrarlo sería nuestra blasfemia más fatal.

No podemos finalizar estas palabras sin reconocer a todos y cada uno de los joproarianos y joproarianas que han hecho posible llegar hasta acá. Sin su sudor, sus risas, sus desvelos, sus gritos, sus madrugones, sus ensuciadas, sus enojos y sus ganas de echar a andar, JOPROAR no sería lo que hoy es: un cangrejito de oro convertido en leyenda.

La juventud puede. Y lo está demostrando. Pondremos a nuestra Armenia en el pedestal que se merece.

"Y si no supiera que eso es mentira, diría que es verdad".

Gracias, Jóvenes Pro Arte en Armenia, por hacer de este ideal un modo de vida, por hacer de este sacrificio una entrega, y por hacer de las necesidades del pueblo una prioridad. Gracias por haber edificado sus utopías sobre el amor, sobre Dios y sobre la justicia.

Gracias, por montar este canopy gigante, que es el futuro.

FELIZ ANIVERSARIO!

FUERZA ARMENIA!

FUERZA JUVENTUD!

FUERZA JOPROAR!!!!

* Discurso de Aniversario. Ramiro Navas.